A aquella que es el alma de cada hogar, a la mujer, y a sus familias; dedico este libro con profundo respeto y admiración. Cada mujer lleva consigo la grandeza en su corazón, sus poderes son innumerables, y sus virtudes no conocen límites en este vasto mundo. Ya sea como madre, esposa, empresaria, astronauta o incluso como nuestra vicepresidenta de Estados Unidos.

Este libro también está dedicado a cada mujer que busque compañía en cualquier situación de la vida, pues toda mujer es mi hermana ante los ojos de Dios.

A Él, dedico esta obra en su totalidad, poniéndola en sus manos para recibir su bendición. Que cada lector encuentre en estas páginas la palabra correcta que necesite para seguir adelante, porque si una mujer está bien, todas estamos bien. Con cariño y admiración.